Está claro que tenemos que dar gracias todos los días por el cariño y fidelidad que muestran nuestros clientes. Sin embargo, es necesario añadir, que el final de una humilde campaña, en la que regalamos una paga de 1200€, termine de forma extraordinaria, solo puede pasar porque el destino, nuestro destino, es seguir trabajando por y para dar UN POCO MAS.
Fernando Medina Hernández es un muchacho de 40 años, soltero, con una minusvalía de un 65% por tener parcialmente inmovilizadas las dos manos, dejo todo hace 4 años para cuidar de su padre, que esta postrado en una cama después de un ictus.
Hoy al entregarle el cheque con la PAGA, los clientes que entraban a la tienda, nos confirmaban con su alegría, que se lo estábamos dando a alguien ESPECIAL, a alguien que lo MERECÍA y que lo NECESITABA y por si esto no fuera suficiente, es un cliente FIEL de nuestra empresa.
¿Existe mejor DESTINO?