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Los pequeños valores

Los pequeños valores. A esos pequeños valores que serán nuestro futuro, a esos pequeños valores que se levantan por las mañanas con una energía encomiable y salen de la mano de sus progenitores camino del cole. A esos pequeños valores que todos deberíamos dedicar un poco de esfuerzo, un poco de nuestro tiempo.A ellos que son capaces de contagiarnos de su sencillez, de su positivismo, de ese color BLANCO y PURO. A ellos dedicamos estas líneas. Como un juego de palabras construidas para divertirse con ellos, sonando a redundante, desde La Colegiala comenzamos hace ya muchos años a trabajar con los pequeños valores en la formación de valores pequeños. Son ya más de 10 años, mas de 10.000 niños los que hemos atendido, con el pan como excusa y con el oficio panadero como medio, hemos ido creando poco a poco un proyecto del que nos sentimos orgullosos, el programa EDUCACIÓN EN VALORES. Con personajes creados para motivar a los niños, de la mano de profesionales de la educación, cada uno de ellos pretende poner su granito de ...”harina”. Así, MINCHAO, ese niño gordito porque come mal y a deshora, les enseña los valores de una alimentación sana, mientras los niños desayunan una tostada con aceite y sal, en la tienda más cercana al cole. O bien, PanchoColate intrépido viajero que les habla del comercio de cercanía, sus bondades y la necesidad de protegerlos, pasando por Mendrugo, ese joven aprendiz de panadero, que les cuenta como las manos transmiten tanto en todas los oficios artesanos. Y como Colofón, como si de un premio se tratara, siempre después de haber asumido la importancia de la alimentación sana, el comercio de cercanía y la artesanía, llega Rosco, el personaje que les acompaña mientras hacen su gran trabajo, su mejor obra de arte, SU PAN. Ver a los niños meter la mano en la masa, mancharse de harina, reír con las formas que pueden darles, y sorprenderse cuando ven su pan terminado, es la mejor recompensa que una pequeña empresa como la nuestra puede tener. Gracias a esos profesores que han creído en este proyecto, gracias a los padres que nos han permitido jugar con sus hijos y sobre todo, gracias a vosotros pequeños valores de nuestro futuro.