Helados artesanos para un verano diferente
¿Qué mejor placer que comerse un buen helado en buena compañía? Este verano tan atípico donde por fin hemos conseguido valorar esas pequeñas cosas que nos da la vida, como la familia y los amigos, no es de extrañar que un helado forme parte de nuestros encuentros.
Comerse un
buen helado es volver a disfrutar de los
sabores de antaño, pues en La Colegiala seguimos preparando nuestras propias bases de forma
artesanal y
tradicional, por este motivo nuestros helados son reconocidos como “artesanos”.
Uno de nuestros preferidos es el
sorbete de limón por su textura y su capacidad de ser un maravilloso
refrescante en estos días de calor. El sorbete de La Colegiala no contiene colorantes, aromas o conservantes artificiales, además su base está hecha con un producto muy murciano como es el limón de la huerta murciana.
El sorbete se derrite en boca y gusta tanto a mayores como a niños. Su contenido en
Vitamina C y
sustancias antioxidantes, lo convierten en un verdadero héroe depurativo. Aunque existen el clásico “agua limón” y sorbete
industrializado, no es comparable a un sorbete hecho de forma artesanal.
¿Qué diferencia un helado artesanal de un helado industrializado?
Los sentidos de cada persona son los que se activan cuando detectan algo para llevarse a la boca. Esto es gracias a las propiedades conocidas como “
Organolépticas” que son las encargadas de activar los 5 sentidos de la persona que decide tomarse un helado.
Propiedades como el
olor,
color,
sabor,
textura o
temperatura de un alimento, son las que detectan los sentidos que ponen a nuestro cerebro a trabajar. Las mezclas de ingredientes de los helados hacen que estos tengan que generar un nuevo registro en nuestra mente con las sensaciones paladares-táctiles que les aporte la cremosidad y la textura típica de este alimento.
4 consejos para reconocer un helado artesanal
1. Sabor
La mezcla de ingredientes en los helados artesanos da lugar a un nuevo sabor
dulce con la acidez perfecta para que en el paladar sea armónico. En los helados artesanos predomina el sabor del ingrediente principal junto con el sabor a lácteos que aportan las cremas.
2. Color
El colorido brillante e intenso no es característico de los helados artesanos, ya que se necesita coloración artificial para dar ese color a los ingredientes bases. El helado artesano tiene el
color característico de los ingredientes que lo forman, tendiendo a
colores tenues y neutros.
3. Textura
Los helados artesanos se deshacen en boca, no contienen hielo. Cuando lo saboreas puedes comprobar que está fresco, pero no congelado. Su
cremosidad es patente nada más en cuanto el heladero quiere servirlo con el saca bolas, pero su estructura es firme y no se desmonta.
4. Olor
Algo que parece no estar asociado con los helados es el olor. Sí que solemos hablar del aroma de comidas elaboradas como las paellas, gazpachos y demás, pero se nos olvida que nuestro olfato es uno de nuestro sentido capaz de detectar si un helado es artesanal o industrializado. Los
helados artesanos de La Colegiala nunca dejarán una gran sensación de olor.
El aroma recordará suavemente a los ingredientes principales de ese helado y a sus acompañantes lácteos. Olores más fuertes provienen de mezclas de aromas artificiales u otros ingredientes no naturales que contienen los helados industrializados.
Ahora solo queda disfrutar de un buen helado artesano
Con todo lo que has aprendido solo falta saborear estas cositas frescas y sabrosas que nos deja este verano en la “nueva realidad”. Ser exigente con el sabor, textura, temperatura de un helado a la hora de comerlo es uno nuestro principal reto pues de ello depende que las propiedades mencionadas anteriormente sean degustadas por tu paladar y puedas entender la importancia de tomar helados artesanos frente a otras alternativas menos sanas.
Queremos cuidarte a ti y a los tuyos así que
¿Por qué no vienes tomarte un helado artesano con nosotros?