¿Sabrías diferenciar un pan por su sabor, textura, olor o color?

Con este título parece que estemos hablando más de un vino que de algo que se come ¿verdad? El pan es uno de los alimentos más antiguos que nos ha acompañado desde la prehistoria. Ha tenido sus más y sus menos, pero como bien sabemos los que nos gusta nuestro pellizco de pan, reconocer un buen pan es casi un arte y hoy te queremos enseñar a diferenciar los tipos de panes según sus propiedades organolépticas.

¿Qué son las propiedades organolépticas?

Esta palabra tan larga y difícil de pronunciar describe las características físicas de cualquier materia que se pueden percibir a través de nuestros sentidos: Gusto, tacto, olfato y vista. Como otros productos de alimentación, por ejemplo el vino, es una manera de evaluar una materia sin el uso de instrumentos científicos. La cata es la forma que todos tenemos de llamar a esta evaluación y en el caso de los panes se podría decir que no existe la perfección. Dependiendo de los paladares capaces de degustarlos, el resultado de la cata de panes puede ser diferente.

Para que sirven las propiedades organolépticas del pan

Aunque como hemos mencionado antes, tras realizar una cata, no se puede decir que un pan es perfecto porque depende mucho de la percepción de cada paladar. Las propiedades organolépticas son una forma de establecer unas características intrínsecas en cada pan para conseguir siempre hacer el mismo tipo de pan y diferenciarnos entre los obradores. Como se dice: “Cada maestrillo tiene su librillo” Al final estas propiedades son unas referencias a las que consultar para saber si el pan cumple con los estándares que cada obrador plantea. La harina, la levadura, la forma de hornearlo, el tiempo de cocción son aspectos claves para hacer un pan que sorprenda a nuestros sentidos y que supere las expectativas de los paladares más exigentes. Por eso en La Colegiala seguimos trabajando al pie del cañón, para que cada pellizco de pan te sepa a gloria y para enseñar a través de nuestro blog a diferenciar un pan artesanal de un pan industrializado.

Cómo hacer una cata de pan

1. Fase olfativa

Oliendo el pan podremos ver los atributos de su esencia como puede ser a vainilla, regaliz, caramelo, café, harina, nueces ácido acético, ácido láctico entre otros.

2. Fase gustativa

Buscaremos el sabor entre el dulce, amargo, ácido, tostado, rancio, pungente, cartón, etc.

3. Fase táctil

A través de nuestras manos en seguida notaremos si el pan es elástico, duro, si cruje, si es gomoso, pastoso, entre otros adjetivos.

4. Fase visual

Parece sencilla pero en el caso del pan no lo es tanto porque tendremos que mirar el color, las burbujas, la concavidad, la greña, el volumen… Características difíciles de ver a simple vista. Existen multitud de tipos de pan dependiendo del tipo de cereal en que se base, el tipo de harina, incluso su proceso de elaboración, hacen que haya tantos tipos de panes como casi personas. Encontrar a través de las propiedades organolépticas de este alimento milenario cuál es el mejor pan es un tema de perfección pero que por supuesto tiene una base científica que en nuestro obrador seguimos al pie de la letra. Hacer un buen pan de calidad, es dar a nuestros amigos este alimento tal y como se lo podría elaborar su madre o su abuela, es dar cariño en cada miga, en cada chusco, en cada bocado. Educar tus sentidos para percibir los atributos del pan requiere de práctica, así que te animamos a probar nuestros diferentes tipos de pan para ir adiestrando a tu paladar. ¡TE ESPERAMOS!