Si te sientes identificado con el título de este post, seguro que estás pensando que hacer a esa persona tan especial para su gran día. El Día de la Madre puede resultar superfluo y comercial, pero para la mayoría de los mortales en los que nos incluimos el equipo de La Colegiala, la madre es el pilar de nuestras vidas, la que consigue que todo en este mundo tenga sentido, así que…
¿Por qué no darle a esa persona tan especial lo que se merece?
Ha sido un año muy duro con la pandemia. La televisión nos ha machacado a diario con las restricciones, las cifras de infectados, los fallecidos y todo esto nos ha llevado en muchas ocasiones al desánimo y desasosiego de que esto no va a acabar nunca y ahí estaba nuestra madre animándonos a seguir con la típica frase “tú no te preocupes que ya pasará”.
El confinamiento y los posteriores cierres perimetrales han dado lugar a que muchos de nosotros estemos alejados de nuestros seres queridos, especialmente de nuestras madres. Este año ha traído algo muy bueno, que antes no nos dábamos ni cuenta. Ha conseguido que valoremos a nuestra familia por encima de todo y que visitar a nuestros padres y compartir con ellos una tarta, unos pasteles y un buen café, sea un verdadero placer. Y nos preguntamos
¿Necesitábamos una situación de este nivel para valorar más a nuestra madre?
El Día de la Madre tras la pandemia
El año pasado por estas fechas, estábamos atrapados en nuestras casas, empezando a aprender a hacer videollamadas y viendo pasar las horas sin saber hacia dónde íbamos. En todo este recorrido, las madres han jugado un papel fundamental ¿quieres saber por qué? Las que estaban en casa al cuidado de los niños, compaginando deberes, teletrabajo, tareas del hogar… No ponían fin al día pues mostrarse animada, entusiasmada y feliz era parte del apoyo al estado anímico de la familia en esos duros y angustiosos días. Otras mamás, ya con hijos emancipados, esperaban ansiosas sus llamadas y como no, ver la carita de sus nietos a través de la pantalla. La soledad es posible que en algún momento inundara su corazón pero siempre sabían que mostrar su lado más positivo, ayudaría a sus hijos a sobrellevar esta situación tan surrealista. Cada madre ha tenido un papel clave en esto de la pandemia, siendo fundamental su apoyo, cariño y amor para llevar cada día con ilusión. Quizás antes del 15 de marzo del 2020, el Día de la Madre se celebraba como cada año, una comida familiar y poco más. Sin embargo, durante todo este año nuestro corazón ha aprendido tantas lecciones sobre valores, que no hay nada tan incondicional como el amor hacia una madre, y ese es el verdadero motivo para celebrar el primer domingo de mayo.
