Las despedidas siempre son tristes pero en ocasiones dejan detalles como el de Lorena les dejó a Laura y Yoyo en su despedida La Colegiala para seguir con su formación. Una carta escrita desde el cariño para los que han sido sus jefes durante 5 años y que hoy queremos compartir con todos vosotros.
Queridos Laura y Yoyo:
Son tantos los recuerdos de Laura y Yoyo…
Y es que podría decir que durante los cinco años que he trabajado con vosotros habéis sido como parte de mi familia. Con vosotros he sido capaz de madurar y es que nos conocimos cuando yo tan solo tenía 17 años.
Mientras escribo esto muchas personas pensarán que en la actualidad es “raro” que una empleada le esté escribiendo una carta de agradecimiento a sus jefes pero es que así lo siento y como lo mío son las letras he decidido hacerlo mediante esta carta.
Desde el primer día en el que llegué me hicisteis sentirme a gusto y feliz, sobretodo tú Laura que ha sido con la que he compartido las horas en 2 “nuestra” Colegiala Colegiala haciendo de ella una segunda casa y luchándola como si fuera realmente mía.
Empecé haciendo fines de semana y festivos por la tarde pero fue tal nuestra conexión, pienso yo, tanto laboral como personal que decidiste ofrecerme más horas entre semana, cosa que yo acepté sin dudarlo.
Recuerdo mi primer verano, en el mes de agosto que temblaba cada vez que te veía entrar por la puerta porque quería que mi trabajo estuviese perfecto Aunque por más que lo intentaba siempre cometía algún error. Las estanterías de las rosquillas vacías, el mostrador estaba demasiado pobre,… y un largo etcétera que “creo haber superado” jejeje pero fue ahí donde empecé a amoldarme a tu estilo de trabajo y así surgió un equipo perfecto.
Tanto Yoyo como tú, Laura, me mostrabais en todo momento vuestro agradecimiento invitándome, casi todos los viernes a las 10, a cenarnos un “Solanum” que tanto nos gusta.
Estos cinco años habéis conseguido que me forme tanto personal como profesionalmente.
Ya he dicho que erais como mi familia porque en lo bueno o en lo malo siempre habéis estado ahí y me habéis ayudado en todo lo que me ha hecho falta.
Gracias de corazón a esos dos pedazos de jefes por enseñarme tanto y valorarme tanto.
Me llevo la alegría que vosotros me habéis transmitido trabajando y las ganas de continuar mi camino profesional.
Gracias por vuestra comprensión en todo momento.
De vuestra ex trabajadora, Lorena. Os quiero.
