Si el 2019 nos dejó momentos inolvidables como los protagonizados por Greta Thunberg en su defensa por el cambio climático, igual de sonoro han sido las innumerables acciones que han llevado a cabo los animalistas de todas partes del mundo para luchar en defensa de los animales.
Estas fuertes reivindicaciones también han dejado eco en la alimentación, así que la tendencia al veganismo y el consumo de comida “cruelty free”, están siendo todo un hito del siglo XXI.
Activistas como Leonardo Anselmi, coordinador de proyecto BCN VegFrieendly y director de la Fundación Franz Weber, luchan a diario por eliminar los alimentos provenientes de los animales, con el fin de dar por zanjado el sufrimiento animal para el beneficio del ser humano. De hecho, gracias a su plataforma Prou, que comenzó siendo una iniciativa popular, consiguió la prohibición de los toros en Catalunya.
Alimentación sin maltrato animal
3 Aspectos fundamentales de la alimentación “Cruelty free”
El principio en que se basa el movimiento animalista, es considerar que los humanos y lo animales tienen el mismo derecho a la vida. Basándonos en esta idea, los tres puntos básicos en que se fundamenta este movimiento reivindicativo son:- Sustituir la carne por opciones vegetales.
- Comprar de forma inteligente sólo aquellos alimentos cuyo proceso de elaboración no contribuya al maltrato animal
- Evitar el sufrimiento animal a toda costa, eliminando los productos que han sido testados con animales.
Comida vegana, más que una moda una forma de vida
Según los animalistas una dieta “Cruelty free” o “sin maltrato animal”, es aquella que considera a los animales igual que los humanos, y que ambos son parte del ecosistema y tienen los mismos derechos. Es decir, matar a un animal para ser comido, va en contra de su propio del derecho a la vida. Sin embargo, podemos ver a diario personas que se consideran animalistas porque tienen pasión por las mascotas, que las cuidan como mismísimos humanos, y por otro lado visten con zapatos de piel o comen filetes de carne. Los animalistas ven en la mayor parte del mundo, una actitud hipócrita ante los animales, más centrada en las apariencias que en el verdadero sentimiento “Cruelty free”. Mantener una dieta con alimentos que no han sido procesados a través del maltrato animal o que no provenga de los animales, se están convirtiendo en la opción alimenticia de muchas personas, sobretodo de los nuevos millennials, considerados los abolicionistas del maltrato animal del siglo XXI.
Reto 2020 para la industria alimentaria
La alimentación es uno de los pilares fundamentales de la economía en el mundo, por eso cada vez que se hace un movimiento, retumban los cimientos de la sociedad, la religión y la economía. Como bien dice este antiguo proverbio chino:El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundoTras cada movimiento reivindicativo, hay un resultado que en definitiva nos afecta en mayor o menor medida en nuestra vida diaria. Es posible sustituir los clásicos almuerzos o meriendas por opciones veganas como pueden ser la empanadilla de verdura variada o la empanadilla vegana con piñones, así en cierta medida ponemos nuestro granito de arena en el movimiento animalista. Disfrutar de una alimentación saludable y a su vez respetuosa con el medio ambiente y los seres que lo habitan, puede ser nuestro objetivo para el 2020 ¿Te apuntas?
