Otra jornada inolvidable. Estamos acostumbrados a ver las caras de sorpresa y satisfacción de los niños cuando hacemos pan con ellos, a pesar de que las anécdotas que surgen, siempre son nuevas, diferentes , simpáticas. Estas jornadas, las del día 23 fueron especiales, en esta ocasión podíamos ver las caras de los papás y las mamás, incluso las de algún abuelo que acompaño a sus nietos.
Este sábado pudimos comprobar que meter las manos en Harina, es cosa de familia, es divertido para todos, es algo que tiene HECHIZO, aporta una SONRISA CÓMPLICE. Todos al tocar la masa nos volvemos NIÑOS, nadie se quería quedar sin hacer su pan, las manos se teñían de BLANCO, y no solo del blando de harina, era un color mas SINCERO, era un BLANCO DE INOCENCIA.
Y que decir de las expresiones al parar un "ratico" a comerse unas TOSTADAS con ACEITE Y SAL. Si les gustan a pequeños y menos pequeños, ¿por qué no lo hacemos a diario en casa?, que pena que las prisas no nos permitan ese desayuno a DIARIO.
Es complicado explicar los sentimientos que se entrecruzan en una jornada como ésta, entre nervios y excitación, entre responsabilidad y orgullo, creemos que la mejor forma de explicarlo es enseñar algunas de las fotos de este día y la mejor forma de comprobarlo es que a la próxima no falta NADIE, que TODOS podáis sentir ese HECHIZO del que hablamos.
Tendremos mas jornadas de PAN EN FAMILIA ¿te las vas a perder?
Aquí dejaremos una muestra de las fotos, pero si quieres verlas todas o dejar algún comentario, puedes verlas en:
