Si hay un alimento que está presente cada día en nuestra mesa es el pan: para desayunar, rebañar el plato de comida, para la merienda de los peques de la casa, para hacer un riquísimo bocadillo de picoteo o terminar el día de la mejor forma posible con una cena rica y saludable.
En definitiva, ¡no podríamos vivir sin él! Y ahora te lanzamos una pregunta importante: ¿sabes cuidar el pan? Una vez que llegas a casa, ¿sabes cómo conservarlo para que conserve su textura y sabor más tiempo? Si hace unos meses os dábamos en este post una serie de consejos para conservar bien el pan, hoy os contamos algunos hábitos poco recomendables pero que sin embargo se llevan a cabo en más de un hogar. Si practicas alguno de ellos ¡stop! Y empieza a conservar el pan correctamente.
1. ¿Sabes por qué en La Colegiala te damos el pan en una bolsa de papel? ¡Porque las bolsas de plástico y el pan se llevan fatal! Cuando llegues a casa debes guardarlo de forma que pueda respirar.
2. “Es que no tengo bolsa de tela”. Pues cómprate una ya o pídela a los Reyes Magos. Pero es un imprescindible que no puede faltar a cualquier amante del pan. Además de conservar estupendamente, es una forma mucho más ecológica de almacenar alimentos. Esta es otra de las razones por las que en las panaderías La Colegiala te damos el pan en una bolsa de papel: es reciclable.
3. Recupera las buenas costumbres. Ahora que ya tienes tu bolsa de tela puedes ir a comprar el pan directamente con ella para transportarlo hasta casa. Los que ya tenemos una edad recordamos a nuestras madres haciendo este gesto cada día. Y una madre siempre sabe bien lo que se hace.
4. “En la nevera aguanta más tiempo”. ¡Falso! De hecho en el frigorífico se pondrá duro más rápido que si lo dejas fuera, a temperatura ambiente.
5. “Este pan está duro, ya no se puede comer”. ¡Error! El pan es un producto muy reutilizable. Si se pone duro puedes: hacer tostadas para el desayuno, freírlo en trocitos y hacer picatostes para acompañar una sopa o una crema de verduras o hacer pan rallado y guardarlo en el congelador para conservarlo más tiempo.
Ahora que ya sabes cuidar el pan con el mismo mimo que nosotros lo elaboramos para ti ¡pon nuestros consejos en práctica y verás qué cambio!
